La asociación estadounidense antes mencionada considera que, actualmente, no debe centrarse sólo en el amor romántico heterosexual, sino que, según definen, la trama principal se refiere a dos personas que se enamoran y se esfuerzan en que su relación funcione. El conflicto en el libro se centra en la historia de amor. El clímax en el libro resuelve la historia de amor. Pueden existir otras subtramas, pero la historia de amor debe seguir siendo el tema principal.
2.ª El final de la historia debe ser positivo, dejando al lector que crea que el amor entre los protagonistas y su relación perdurará por el resto de sus vidas. Según la RWA, debe haber un "final emocionalmente satisfactorio y optimista". Las novelas rosas finalizan de tal manera que el lector se siente bien. Se basan en la idea de una justicia emocional innata, la noción maniquea de que la gente buena acaba siendo recompensada y la malvada es castigada. En una novela rosa, los amantes que se arriesgan a luchar por su amor y su relación acaban siendo recompensados con justicia emocional y amor incondicional.
Se considera que proviene del Romance, género literario medieval.
La novela rosa se ha originado y desarrollado sobre todo en lengua inglesa. No obstante el tema amoroso con ficción feliz es clásico dentro de la historia de la literatura.
De hecho, el origen de la novela como género literario se encuentra en narraciones de la época clásica (Grecia y Roma) que siguen un esquema parecido a las novelas rosas actuales: encuentro de una pareja de jóvenes (enamoramiento, fuga, boda), separación (en un viaje arriesgado a causa de naufragios y piratas), reencuentro de los enamorados (que han sido fieles a pesar de las dificultades) y final feliz.
Existen diferentes tipos de novela rosa, clasificadas
por su longitud; romance breve y romance extenso
por su ambientación; romance histórico, romance contemporáneo y romance fantástico.
por su grado de sensualidad; romance blanco y romance erótico.
En mi propuesta de proyecto a diferencia de otras autoras, no busco escenarios exóticos ni históricos, sino que enmarco mis historias en la realidad social del momento, buscando que los lectores se identifiquen fácilmente con sus protagonistas. Mis mujeres tienen más facetas, más aristas, son más broncas, más parecidas a las que yo he conocido, a las que no nos queda más remedio que ser.