las niñas grandes no lloran
¿por qué cambian las cosas?
cierra la boca
cierra los ojos
abre las piernas
¿qué?
terciopelo
¿y mamá?
mamá está aquí, tranquila
¿y papá? ¿por qué…?
porque, así son las cosas de adultos
¿estamos solos?
muy solos ¿te gusta?
¿me tiene que gustar?
no lo sé
¿bailas conmigo? no
ponte la chaqueta, hace frío
sí pero, ya no rezo
y hasta puede que me guste estar sola,
aunque en el fondo, tengo frío
¿existen las verdades?
blanco nieve
es que las queremos creer
¿todas?
sí, todas
bueno… algunas son verdades
y otras, estaría bien que lo fueran
¿cuántos años tengo?
no lo sé ¿por qué?
este vestido me oprime
negro
¿para qué?
para ir de paseo
¿puedo ir contigo? no
¿y esos ojos tan grandes?
para mirarte mejor
¿y los deseos? ¿existen los deseos?
los deseos no existen
si no, no serían deseos
los deseos flotan, aunque pesan
¡dame un beso bonita!
mami, no quiero
anda, sé buena
es que no quiero
anda, dáselo aunque no quieras
¿la verdad escuece?
¿existe la verdad?
no existen las verdades,
aunque nos aferremos a ellas
¿entonces?
flotan, como los deseos
¿y los colores?
los colores, unas veces sí y otras no
¿cuándo volvemos a casa?
duerme, no tengas miedo
mamá está aquí
¿y yo, mamá? ¿yo dónde estoy?
Sandra Sarasola, 2003